Las cuatro amigas (Saga Hijas de una nueva era 3) by Carmen Korn

autor:Carmen Korn
La lengua: spa
Format: epub
editor: Editorial Planeta
publicado: 2021-02-10T16:23:11+00:00

Florentine fue la única persona a la que Katja confió que quería llevar al Oeste a los dos hermanos. Estaban en las habitaciones de atrás, las que Katja tenía pensadas para Stefan. ¿Se estaba adelantando a los acontecimientos? ¿Accedería el orgulloso Stefan?

—¿De verdad quieres hacer esto? —le preguntó Florentine—. Me acordé de ti cuando Dutschke murió en Nochebuena. Un ataque epiléptico en la bañera. Una muerte trágica para un héroe.

—¿Lo era Dutschke? —planteó Katja—. ¿Un héroe?

—El movimiento estudiantil me gustaba —afirmó Florentine—. Estas habitaciones también serían buenos cuartos para los niños. ¿Y si no dejan salir a Jon?

Sólo cuando estuvieron en el sofá de estilo modernista le contó a Florentine lo que había insinuado Karsten.

—Pasaportes falsos —dijo Florentine—. Salir por Hungría o Checoslovaquia. Será eso lo que tiene en mente. Conocí a una mujer en París que había huido así de la RDA. ¿Crees que Jon y Stefan estarán dispuestos a correr ese riesgo? Huir de la República se castiga con la cárcel.

Katja guardó silencio.

—No creo que haya otra manera de que podamos estar juntos —resolvió al final—. En octubre hizo cuatro años desde que nos conocimos Jon y yo. Estamos perdiendo el tiempo.

—Ida y Tian tardaron diecisiete años en estar juntos.

—¿Echas de menos a tu padre?

—Sí —contestó Florentine—. Tian hacía sentir bien a la gente. Sabía calmar los ánimos, sobre todo los de Ida, pero también los míos. Que fuera en serio con el husky tuvo que ver con mi padre y lo íntegro que era. Para él habría significado mucho vernos casados, siento no haberle dado esa alegría.

—¿Lo harás de todas formas? ¿Casarte con Robert?

Florentine negó con la cabeza.

—A Tian ya no le serviría de nada.

—Sé mi madrina cuando me case con Jon.

—Primero sácalo de ahí —aconsejó Florentine. Se levantó y se puso a quitar algo del pantalón negro—. Y haz que tapicen el sofá; la tela suelta pelusa, tengo el trasero lleno.

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